Un cuento de la nieve






En el reino de la oscuridad, en donde no nevaba, la gente, vivía sus días en medio de ese lugar sin luz, y es que en aquella región todo era negro. Sus lágrimas eran tan oscuras de tristeza que una sola lágrima caída en la tierra fructífera, llevaría a malgastar la belleza de la natura.
En el lugar, los pobladores recogían en silencio el carbón, cuando un día en la tierra de la oscuridad, un viajero llegó para hacer saber del nacimiento de un hijo natural. La gente negra y triste lo echó de aquellas tierras amenazándolo con la muerte, al no creer en las palabras predichas del viajero. Pasó una noche y un amanecer, cuando en las tierras en donde ni siquiera en la mente de la gente nevaba, llegó al mundo el niño previsto. Era hermoso, un sueño, como de nadie había escrito o contado. Era tan tierno que te daba la impresión que sus ojos inmensos podían curar de tristeza a cualquiera. A medida que crecía, el niño estaba cada vez más seguro que en alguna parte del mundo existía un lugar distinto del que habitaba. Creía ferozmente que existía algo tan maravilloso, bello y luminoso, que de otra manera no lograba comprender por qué era blanco y luminoso y los demás negros y oscurecidos.
Atravesó durante varios años el mundo entero, en longitud y anchura, pasó por frío y fuego, trabajó duro en el campo de carbón y por la sorpresa de todos, nada de lo que tocaba lo ennegrecía, ni el césped negro, ni los escombros, ni la ceniza. Los habitantes del reino lo miraban con temor por donde iba y por eso no podía permanecer mucho tiempo en el mismo lugar. Decidió emprender un viaje eterno, algo que nadie había visto con anterioridad, hasta un punto que él mismo dejó de creer en la existencia del mundo ideal, con cual soñaba. Se ponía ropa negra llena de ceniza, trabajaba con la gente negra y triste, se unía con ellos... se resignó a vivir una vida oscura pero él no era para nada como los demás. Dejó de contar las historias sobre el mundo a que nadie soñaba, y la gente dejó de escucharlo. El deseo de ver el mundo nuevo, de conocer la luz y la nieve quedaron debajo de la ceniza. Guardias negros prohibían cualquier cuento sobre la luz, y el niño iluminado que creció era ahora un joven callado y apartado del mundo.
Un día, hasta la corte del emperador de la oscuridad, llegó la noticia de la existencia de un joven iluminado, distinto de la gente común; que cualquier cosa que hubiera hecho no se comparaba con ellos. Al enterarse de lo sucedido, el emperador dio la orden de que llevaran delante de él al joven de nieve. Los guardias negros buscaron en todo el reino, hasta que una noche oscura y sombría, pero distinta en cierta medida de las otras noches, tranquila, cuando la gente ya se había retirado a sus casas, antes de lo habitual, las guardias entraron en una cabaña sencilla, de madera y encontraron al joven. Agarraron al soñador de la nieve, lo encadenaron, lejos de la luz del día, hasta el momento que fue llevado delante del Emperador-Oscuridad.
En aquella noche fría de invierno, lo juzgaron y condenaron a que no llevase ropa, que no tuviera un hogar, una cama o el derecho de soñar; y finalmente, sería quemado vivo.
El joven asustado e incierto pidió misericordia al emperador, al no saber de qué lo acusaban, y sabiendo que no era culpable de nada. El emperador no mostró ni poco de compasión y lo encarceló hasta el día del juicio final.
En la misma noche, cuando dieron las 12, todo estaba listo para que el joven fuera quemado vivo. Pero los guardias se llevaron una gran sorpresa, al descubrir sólo un palmo de nieve cuando entraron en la prisión.
Como por arte de magia el reino entero fue cubierto de una luz que caía desde el cielo.
Miles de luces frías y blancas caían sobre el carbón negro, cubriendo poco a poco como una manta suave de nieve. Todos salieron a la calle para ver el milagro, se blanqueaban y la ceniza negra se transformaba en los polvos blancos de la nieve. El susurro de los villancicos cada vez más fuerte y más claro se escuchaba y el reino de la oscuridad de repente se transformó en una tierra de luz y alegría.
El niño de nieve no había sido encarcelado sino liberado bajo el poder de la oscuridad y así dar luz al reino entero. Todavía se celebra ese día en el reino mágico y se suele decir que si realmente crees en el poder del joven iluminado, estrellitas blancas de nieve empezarán a caer desde el cielo.

FIN

Título: Povestea Zapezii/El cuento de la nieve
Sinopsis:
“Povestea Zapezii” es un cuento infantil que presenta la historia de un niño que nace en un mundo fantástico. Es un niño que no se puede adaptar al mundo oscuro en que nació simplemente porque es diferente a los demás. A final del cuento se transforma en un copito de nieve.
Objetivo:
-Ampliar la imaginación de los niños y al mismo tiempo desarrollar la importancia de la fantasía en la sus vidas, sin exageraciones y teniendo claro que los cuentos fantásticos no representan la vida real.
-Hacer entenderlos que lo que no existe y es imposible en la vida real sí que se puede lograr a través de los cuentos.
-Explicarles las características de un cuento fantástico, para que se quedan con un concepto claro de que no así apareció la nieve.
Público: niños de 4-7años
Metodología:
Como es dirigido a niños de 4 a 7 años el cuento será leído en clase por un profesor y bajo la supervisión de  los docentes, los niños tendrán que cumplir los siguientes objetivos:
-Que cuente cada uno de los niños que le recuerda la nieve (por ejemplo que a un niño le recuerda la llegada de la Navidad, al otro que se hacen muñecos de nieve en el patio del Colegio, al otro que hacen pelotitas de nieve tirándolas uno al otro, al otro que los papás lo suelen pasear con el trineo, etc.).
-Dibujar un paisaje, una imagen que sea relacionada con la nieve (la creatividad es libre).
-Antes de las vacaciones de Navidad, que se haga un mini espectáculo, en donde los niños serán disfrazados en blanco, representando la nieve, cantando villancicos y explicar el dibujo realizado en clase.