Actividad realizada por Luna Enciso
La Madremonte
Eran las dos de la madrugada. Jacinto estaba despierto desde hacía más de una hora. Se limpió el sudor con la mano abierta, untando su rostro con la tierra negra que removía al cavar tan profundo. Dentro de poco tendría que pagar la luz y esconderse para no ser visto. Mover las cercas para ampliar sus tierras era un trabajo desgastante.
Pasados varios minutos se sentó a tomar algo de su aguardiente. Bebida alcohólica con anís que según la gente calentaba las venas y hacía hervir la sangre, lo que lo hacía perfecto para acompañar en las noches frías. Después del quinto sorbo, sintió que el viento se hacía más fuerte, las ramas de los árboles se agitaban. Una hoja cayó sobre su rostro tomándolo por sorpresa Jacinto movió su mano con brusquedad y se golpeó, pensando que era un animal extraño. Se levantó y al sacudirse tumbó el farol que al caer se apagó dejándolo en una oscuridad completa. Se quedó inmóvil escuchando cómo el viento silbaba entre los árboles. Le pareció escuchar otros silbidos diferentes. Pensó que tal vez era Pedro, su amigo, que le avisaba cuando alguien se acercaba. El silbido se escuchó cada vez más cerca, hasta que sintió que alguien silbaba sobre su oreja izquierda.
Un grito se la ahogó en la garganta mientras intentaba salir corriendo por entre los árboles, se le enredaron los pies y cayó varias veces, pero el silbido lo seguía, así que siguió corriendo. Se estrelló contra un gran tronco y cayó, está lleno de lodo y hojas secas. Levantó la vista y una mano le fue ofrecida, sintió que el corazón se le iba a salir por la boca. Levantó la vista y vio el cuerpo de una mujer lleno de hojas y flores, su rostro estaba cubierto por un gran sombrero. Ahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!! Gritó y como pudo se arrastró por el lodo y siguió corriendo.
Jacinto corrió esa noche durante más de tres horas. Cuando halló el camino de vuelta a casa, le dolían las piernas y tenía varios cortes en su piel, hechos por las ramas y las rocas. Al llegar, le contó lo sucedido a su mujer. Ella le respondió que seguramente se había encontrado con la Madre monte, quién se encargaba de castigar a las personas tramposas. Jacinto le prometió que jamás volvería a salir en la noche a correr las cercas de su terreno.
Versión de la leyenda de tradición oral La Madremonte. Luna Enciso
FICHA TÉCNICA
Título: La Madremonte
Tipo de narración: Leyenda
Sinopsis:
La madre-monte es un personaje femenino que intimida a las personas que no respetan la naturaleza. Su fortaleza consiste en castigar a estas personas induciendo en ellas un mareo que hace que se pierdan en lugares del bosque o la selva y los deja caminando durante muchas horas o días. En pocas palabras, convierte en laberintos los lugares por donde estas personas pasan. No se aparece para asustar, pero la describen como una mujer grande, de cuerpo atlético con ropas verdes y un gran sombrero que cubre su rostro.
ACTIVIDAD
Público: niños y niñas de 8 a 10 años
Objetivos:
- Incentivar la participación en público.
- Motivar a los estudiantes para que conozcan más leyendas de sus países.
- Promover el cuidado de la naturaleza.
Descripción:
Hacer una pre-lectura de la leyenda. Es decir, solo una breve descripción de la forma física del personaje y el título de la historia. Hacer comentarios al respecto y formar hipótesis sobre el contenido de la narración. En el segundo momento se lee y comenta la leyenda completa y se pide a los estudiantes que hagan grupos de dos o tres personas. Cada grupo debe inventar una situación-historia donde las principales características de la leyenda de la Madre-monte se cumplan, deben escribirla.
Se piden materiales para la siguiente clase. Por último deben preparar vestuario y materiales para la dramatización de la obra que han creado, ésta no debe sobrepasar los 5min. Al finalizar se hacen conclusiones y se cierra exponiendo el trabajo de los estudiantes, bien sea haciendo un desfile de los disfraces o tomando fotografías de los grupos.
Autora de la ficha: Luna Marcela Enciso